En los primeros 100 días de la segunda presidencia de Donald Trump, Marco Rubio ha emergido como una figura central en la política exterior estadounid
En los primeros 100 días de la segunda presidencia de Donald Trump, Marco Rubio ha emergido como una figura central en la política exterior estadounidense. Además de su rol como secretario de Estado, Rubio asumió recientemente el cargo de asesor de Seguridad Nacional interino, acumulando un poder sin precedentes desde la era de Henry Kissinger .
Esta concentración de funciones ha generado críticas. El senador demócrata Mark Warner expresó su escepticismo sobre la capacidad de una sola persona para manejar ambos roles de manera efectiva . Sin embargo, Rubio ha demostrado una alineación total con la agenda «America First» de Trump, adaptando sus posturas anteriores para consolidar su posición en el círculo cercano del presidente.
En el ámbito internacional, Rubio ha liderado negociaciones clave, incluyendo conversaciones con Rusia sobre el conflicto en Ucrania y acuerdos estratégicos con países como Ucrania y Sudáfrica . Su influencia creciente lo posiciona como un potencial sucesor de Trump, según declaraciones recientes del presidente .
A medida que avanza la administración, la figura de Rubio se fortalece, consolidándose como un pilar en la formulación y ejecución de la política exterior de Estados Unidos
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